Francia
General
- París
Situada en el centro norte de Francia, París es una de las ciudades más visitadas del mundo, además de ser cuna de algunos movimientos vanguardistas. Su larga historia y su rico patrimonio cultural, gastronómico y social hace que sea el destino preferido por miles de turistas, atraídos por fantásticos monumentos como el Arco del Triunfo, la Catedral de Notre Dame o la Torre Eiffel, entre otros, así como por las obras de arte que posee el Museo del Louvre. París es también conocida por todos como la Ciudad de la Luz, ya que la capital francesa fue la primera que dotó sus calles de luz eléctrica. Por otro lado suele ser denominada la Ciudad del Amor, debido al encanto y romanticismo que desprende pasear por sus calles.
- Provenza
Los Alpes marítimos dejan sitio a una costa quebrada de acantilados, turquesas y yates inalcanzables . Y es que ésta es otra Francia que poco o nada tiene que ver con demás regiones, excepto si hablamos de mantener el encanto intacto de sus ciudades y pueblos. La mágica luz de La Provence sigue inspirando a los viajeros (y muchos turistas con que cuenta en verano) tal cual lo hizo con esos pintores, ahora inmortales, que se enamoraron de la luz más pura y azul de toda Francia.La Provenza además sirvió de puente entre pueblos del Mediterráneo, desde la época romana que tantas huellas dejó en ciudades como Arlés, junto a Nimes conservadora de uno de los mejores anfiteatros que podemos ver en Europa, pasando por la Edad Media a través de pueblos de piedra con calles empinadas y murallas impermeables a los ataques venidos desde el mar.Esa es la esencia de La Provenza, esas son las ondas de las olas que aparcan yates y veleros en la bien llamada Costa Azul.
- Bretaña
Los dominios de esta región de Francia guardan celosamente algunas de las joyas medievales más importantes de toda Europa. Ciudades amuralladas, castillos, fortalezas y catedrales de infinita belleza gótica configuran un panorama arquitectónico único, que junto a Carnac, centro mundial de la cultura megalítica y St. Michel, Patrimonio de la Humanidad, hacen las delicias de los amantes de la Historia del Arte